Hola, soy Rosario đđŒ Tengo 34 años y nunca hice una dieta, ni cuidĂ© mi alimentaciĂłn. La verdad que me encanta comer, de todo. Antes del plan de 2 semanas, comĂa 1 o 2 veces por semana en McDonalds -casi siempre, en una corrida del trabajo al mediodĂa para no demorarme en el almuerzo-. Tomaba coca todos los dĂas, muchos cortados y cafĂ©s de Starbucks. Todo tipo de comidas, con mĂĄs antojos por lo salado que de lo dulce. â

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Tuve 2 bebĂ©s en el Ășltimo año y medio. Me sentĂa âde vacacionesâ con respecto a la comida, aunque entendĂ que tenĂa que estar bien alimentada.â
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Durante este verano le escribĂ varias veces a LĂș contĂĄndole que querĂa hacer el plan. Nunca habĂa hecho nada. Al punto que no tengo balanza en casa. En febrero fui un dĂa al club y me pesĂ©. DespuĂ©s de ese dĂa, le escribĂ a LĂș, y le dije que necesitaba empezar el plan Esencia. Arrancaba el de 2 semanas pero lo Ășnico que pensaba era cĂłmo iba a hacer para evitar el efecto rebote. â
El fin de semana previo a empezar el plan, me preparĂ© bien para lo que iba a afrontar. Me tenĂa que aprovisionar internamente para todo lo que no iba a consumir. SĂĄbado con cafĂ© de Starbucks -caramel machiatto siempre- sushi, asado, comĂ de todo. El domingo de noche era algo asĂ como mi despedida, con una buena hamburguesa con papas fritas de delivery.â â
Hoy, casi 2 meses despuĂ©s, miro para atrĂĄs y no puedo creerlo. Nunca me hubiese imaginado que iba a ser tan simple estar bien. â
ÂżCĂłmo fue todo? Simple. Con LĂș me comunicaba por telĂ©fono y whatsapp. Le fui mandando fotos -acĂĄ ven algunas- y ella me pasaba todos los planes, ejercicios, menĂșes y mensajes por mail diariamente! â â
De a poco fui sintiendo muchos cambios. â
La primera semana no me costĂł mucho. Yo no como entre horas porque no tengo mucho tiempo para frenar, asique el hecho de tener que implementar colaciones y meriendas me ayudĂł mucho. No tuve hambre, al contrario. Esa primera semana cortĂ© leche, harina, fritos, coca. El menĂș de Lu es sĂșper balanceado y motivante, asĂ que lo podĂa seguir bien.â
Al cortar el cafĂ© y el tĂ© negro, de noche llegaba liquidada a casa asique me dormĂa mĂĄs temprano, que nunca viene mal. â
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El humor empezĂł a cambiarme un poco, y capaz algĂșn dolor de cabeza de por medio. DespuĂ©s entendĂ que eso era una señal de que me estaba desintoxicando. La primera semana la terminĂ© bien. La segunda fue depurativa, asique ahĂ el desafĂo fue un poco mĂĄs grande, pero tampoco tuve problemas. â
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Esas 2 semanas arranquĂ© con las series de ejercicios que me pasĂł LĂș. Intensas pero sirvieron MUCHO. â
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BajĂ© unos 3 kilos, y entendĂ todo lo que me hacĂa bien. Mis compras de frutas y verduras subieron, y asĂ la variedad de comidas sĂșper ricas y nutritivas que no conocĂa.â
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Una vez que lo termine empecĂ© a seguir varios de los consejos de LĂș, y seguimos algunas consultas para mantener hĂĄbitos.â
SumĂ© nuevos alimentos a mi dieta. Por ejemplo, si voy a tomar algo con lĂĄcteos como un cafĂ© con leche, la leche es de almendras. La coca cola la cambiĂ© por el tĂ©. Y siempre tomo antes de las 5 de la tarde. Ahora en invierno es ideal âșïž Y probĂ© muchos nuevos que me encantan! â
Las sopas del recetario son deli y trato que mi semana tenga un dĂa de lĂquidos.â
TambiĂ©n tomo todos los dĂas cuando me levanto agua con limĂłn. No cuesta nada y hace un montĂłn. â
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Los cambios fueron mucho mĂĄs allĂĄ de la balanza. Siento que la piel la tengo mucho mejor. Deshinchada. Y que muchas veces no hay necesidad de comer hasta explotar porque no es hambre. AprendĂ a reconocer eso, a escucharme. TambiĂ©n incorporar el ejercicio, y agradecer todos los dĂas por lo que tenemos. â
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Hay dĂas que puede costar un poco mĂĄs, claro. Pero con lo resultados a la vista y la buena relaciĂłn con la comida, se hace mucho mĂĄs fĂĄcil seguir . â
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Yo no era de pesarme muy seguido porque, como ya dije, no tengo balanza en casa. Lo hago una vez a la semana, y cada semana fui viendo mi evoluciĂłn en positivo. AsĂ entendĂ que no hay que estar dĂa a dĂa viendo si aumentĂ© o adelgacĂ©. Sigo los pasos y consejos de LĂș, y dejo que fluya. Ya aprendĂ quĂ© es lo que me hace bien, y por eso no puedo decir mĂĄs que gracias â€ïž OjalĂĄ todas puedan encontrar su esencia.